Cómo mantener un techo de tejas asfálticas
Cómo mantener un techo de tejas asfálticas
Un sistema de techado es una gran inversión para los propietarios y puede representar un porcentaje importante de los costos de construcción.
Parte del trabajo del techador es ayudar al propietario a proteger su inversión realizando mantenimientos exhaustivos y minuciosos del techo en forma periódica. Esto puede ayudar a garantizar que el techo esté debidamente protegido.
A continuación, encontrará una útil lista de verificación con sugerencias sobre el mantenimiento de techos que ayudarán al techador a no omitir ningún aspecto fundamental durante las actividades de mantenimiento de rutina. Si usted es propietario, esta lista le servirá como guía para saber qué esperar cuando contrate a un profesional para realizar el mantenimiento de rutina de su techo.
¿Qué puede esperar de un techo asfáltico?
El asfalto es uno de los materiales más populares utilizados para los techos residenciales. De hecho, las estadísticas indican que cuatro de cada cinco hogares de los Estados Unidos tiene tejas asfálticas. Se ven bien, se adaptan fácilmente a distintos estilos de construcción y tienen un buen nivel de resistencia a los factores climáticos.
¿Qué factores causan daños en el techo?
Un techo promedio está expuesto a muchos factores adversos a lo largo de su vida útil; con frecuencia, más que otras áreas de la vivienda. Algunos ejemplos habituales comprenden:
- Exposición a los factores climáticos (luz solar, viento, lluvia, granizo, nieve)
- Crecimiento de organismos biológicos (algas azules, residuos de árboles o plantas)
- Técnicas de instalación inadecuadas
- Mantenimiento o reparaciones irregulares
- Cambios en el uso de la construcción (que producen un incremento de la humedad o un desequilibrio de la ventilación)
(Fuente: Roofing Canada).
¿Por qué es necesario el mantenimiento del techo?
Aunque no haya signos externos de daños evidentes, todos los propietarios deben asegurarse de que un profesional inspeccione periódicamente el techo y realice las tareas de mantenimiento necesarias. Mantener el techo en buenas condiciones puede proteger el hogar. El mantenimiento es una inversión que puede tener un gran rendimiento con el tiempo.
Cuatro pasos para el mantenimiento periódico del techo
Un techador puede ayudar a un propietario a mantener correctamente su techo de tejas asfálticas llevando a cabo cuatro pasos básicos dos veces al año, así como también después de tormentas intensas (ya sea tormentas de lluvia, hielo, granizo o nieve, o cualquier otro fenómeno meteorológico importante, como tornados o huracanes).
Siga la lista de verificación para el mantenimiento del techo proporcionada a continuación.
También es importante recordarles a los propietarios que siempre deben contactarse con un contratista de techos con licencia para que los ayude a realizar la inspección y las reparaciones del techo.
1. Limpieza general
Una parte importante del mantenimiento del techo es la limpieza, desobstrucción y ordenamiento de rutina del techo y los sistemas relacionados.
Preste atención no solo a las tejas y los tapajuntas, sino también a otros componentes clave, como los canalones, las bajantes, las instalaciones (como tragaluces, ventilaciones, chimeneas o paneles solares) y la ventilación.
Recomendamos lo siguiente:
Trabajando desde el suelo, los propietarios deben, dentro de lo posible, limpiar periódicamente los residuos del techo, como hojas, ramas y otros elementos que puedan acumularse sobre la superficie. El techador puede utilizar un soplador de hojas para llevar a cabo esta tarea, con cuidado de orientar el aire hacia abajo del techo (para evitar arrastrar los residuos hacia arriba o debajo de las tejas).
Para reducir la cantidad de residuos acumulados, corte la vegetación que pueda quedar colgando sobre el techo (busque un contratista para cortar las partes difíciles o que no pueda alcanzar bien).
Utilice una paleta para retirar las hojas y el material orgánico de los canalones. Esto ayudará a garantizar que el agua circule sin obstrucciones hasta las bajantes.
Los propietarios pueden analizar la posibilidad de instalar protectores de aleros, que son unas rejillas con malla de metal que evitan la acumulación de residuos y facilitan la limpieza.
Asegúrese de que las bajantes estén despejadas y tengan buena circulación para que el agua pueda escurrirse bien del techo lejos del hogar (en lugar de filtrarse o gotear por los costados de la vivienda). Con este fin, el propietario puede tomar nota de cualquier filtración o goteo que observe durante una tormenta o con posterioridad, e informar al contratista al respecto durante el momento de la inspección.
2. Inspección del techo
Una vez que el techo esté despejado, el techador debe realizar una inspección para detectar cualquier posible problema o señal de advertencia que pueda implicar inconvenientes con el tiempo.
Esta inspección debe realizarse dos veces al año (recomendamos hacerla en primavera y otoño).
De esta manera, el techador tendrá la oportunidad de advertir cualquier situación sospechosa, así como de completar pequeños arreglos o reparaciones menores antes de que se conviertan en problemas más grandes.
Como techador, llevar un seguimiento detallado del techo de su cliente le permitirá familiarizarse con el techo, lo cual le dará la ventaja de saber si se ha producido algún cambio, un factor clave para detectar los problemas en forma temprana.
Para acceder a una lista completa de verificación de la inspección, consulte la lista de inspección de techos de IKO.
Además, verifique si hay alguna señal que indique que el sistema de ventilación (entrada o salida) no está funcionando correctamente o requiere mantenimiento o limpieza (algunos indicios claros pueden ser la condensación dentro del ático o las acumulaciones de hielo).
3. Reparación
Un techador capacitado debe realizar de inmediato las reparaciones del techo de tejas asfálticas necesarias para mantener la integridad de los materiales del techo y los sistemas relacionados con él (como el desagüe y la ventilación). Al realizar pequeños arreglos adecuadamente, se pueden evitar problemas más grandes u otras reparaciones mayores con el transcurso del tiempo. El techador puede llevar a cabo estas tareas:
Reparar o reemplazar las tejas faltantes, rotas o pandeadas: El techador puede utilizar cemento para techos o clavos para reparar las tejas que estén agrietadas o sueltas. También puede reemplazar las tejas que se hayan volado o se hayan roto y separado.
Reemplazar o instalar tapajuntas en los vértices
El techador también puede analizar la posibilidad de reemplazar los tapajuntas existentes de los vértices si están corroídos, agrietados o ya no se sostienen en su lugar, ya que esto pone en riesgo sus propiedades de impermeabilización.
Reemplazar otros tapajuntas
El techador puede utilizar cemento para techos o clavos para reemplazar los tapajuntas metálicos alrededor de las chimeneas, las ventilaciones del techo u otras instalaciones en caso de que los tapajuntas estén flojos o deteriorados. Si los tapajuntas se instalarán contra ladrillos, se recomienda utilizar un modelo de cobre o acero galvanizado, ya que la cal del mortero puede corroer el aluminio. (Fuente: Black & Decker, Guía completa de revestimientos y molduras para techos: segunda edición actualizada [en inglés]).
Reparar canalones o bajantes:
Con material de calafateo para canalones, un kit para emparchar canalones o cemento para techos y parches, el techador puede reparar las partes de los canalones o las bajantes que presenten filtraciones o corrosión. En caso de que estén flojos, determinará la inclinación adecuada con un nivel y los volverá a colgar de modo que tengan un drenaje correcto.
4. Conservación de registros
Los propietarios de edificios profesionales o industriales suelen trabajar con empresas de techado comercial para llevar un registro formal de las inspecciones y reparaciones de los techos. Este es un aspecto importante del mantenimiento y la recolección de datos, que ayuda a avalar las buenas prácticas de seguridad y salud ocupacional.
Los techadores residenciales podrían beneficiarse al adoptar este mismo enfoque para los techos de sus clientes que se encuentren en buen estado. Las siguientes recomendaciones también pueden ayudar al techador a brindarles a sus clientes un proceso de mantenimiento superior al de la competencia.
Lleve un registro
El techador debe tomar nota de cualquier posible problema que observe durante la inspección de un techo (por ejemplo, la aparición de óxido en los tapajuntas o la presencia de un único clavo levantado). Si la situación no es preocupante en ese momento, el techador debe revisarla en la siguiente inspección para registrar si está empeorando. Puede analizar si es tiempo de hacer reparaciones o reemplazos si advierte daños sistemáticos o importantes.
El techador también debe registrar todas las reparaciones que lleve a cabo. Esto ayudará tanto al techador como al propietario a recordar, después de un tiempo, qué secciones o materiales son más nuevos que otros (después de cuatro o cinco años, puede ser difícil recordar todo apelando únicamente a la memoria).
Esto también permitirá crear un historial del techo para los propietarios, otros contratistas de techado que puedan contratar más adelante o, incluso, futuros propietarios que quieran ver qué trabajos se han llevado a cabo a lo largo de los años para mantener el techo.
Tome fotografías
Si resulta seguro hacerlo, el techador debe tomar fotografías del techo y los sistemas de desagüe (o pedirle a un colega que lo ayude de manera segura). Esto puede darles al techador y al propietario un registro de referencia en comparación con el cual medir si un problema pequeño parece estar empeorando. O bien, si el techador detecta algún cambio en el techo y no está seguro de su significado, puede enviar la fotografía por correo electrónico a un colega para saber si cree que es necesario realizar una reparación.
Un techo en buenas condiciones hace que el hogar esté bien protegido
Sin importar si usted es un propietario que busca mantener la vida útil de su sistema de techado o un profesional de techado que necesita educar a su cliente acerca de los beneficios de realizar inspecciones y reparaciones periódicas, comprometerse a un cronograma regular es como construir un techo correctamente: una inversión que realmente vale la pena.