Principios Básicos De Banca Para Empresas
La actividad bancaria para empresas no tiene por qué ser complicada, pero si nunca abrió una cuenta corriente comercial o nunca intentó obtener un préstamo para equipamientos, puede parecer una tarea bastante pesada. Siempre hay un menú de servicios financieros disponibles: cuenta corriente y caja de ahorro, tarjetas de crédito (para realizar compras), servicios comerciales (para aceptar pagos con tarjeta de crédito) y muchos tipos de préstamos para equipamiento, vehículos y propiedades… incluso fondos de capital de trabajo (una línea de créditos que cubre la falta de efectivo en el corto plazo). Todo esto es suficiente para confundirnos un poco. Para tomar mejores decisiones, hay que informarse y ver qué tienen para ofrecerle los distintos bancos. Sí, es como “salir de compras” para encontrar el mejor lugar donde poner su dinero… y donde pedir financiamiento en el futuro.
Probablemente lo primero que le viene a la mente es su banco local, donde quizás tenga sus cuentas personales; pero también debería evaluar la posibilidad de acudir a una Unión de Crédito (o credit unión en inglés) local como otra opción muy útil en servicios para pequeñas empresas. Aunque hace falta una membresía para unirse a una Unión de Crédito, puede haber buenas oportunidades para los dueños de pequeñas empresas, que incluyen opciones para exmilitares, afiliados a ciertos grupos, escuelas o lugares de culto, o simplemente a aquellos que residen en una zona en particular.
Como con cualquier otra decisión comercial, es importante tomarse un tiempo para pensar con qué servicios quiere contar y qué cosas podría necesitar más adelante. Después, deberá comparar las opciones disponibles entre bancos y Uniones de Crédito. Tener una relación fluida con su ejecutivo bancario lo va a ayudar tanto hoy como en el futuro, cuando su negocio crezca.
No hace falta aclarar que lo que quieren todos los bancos es asegurarse sus depósitos bancarios, que más adelante usarán como fondos para ofrecer préstamos. Es una fórmula facilísima: toman el dinero, le pagan un interés muy bajo al que lo deposita (dependiendo del tipo de cuenta en la que se deposite), y a cambio lo prestan cobrando una tasa de interés alta. Es algo así como comprar barato y vender caro… o aumentar el costo de su producto para obtener un precio de venta que les dé un margen de ganancia.
Puede parecer sorprendente, sin embargo, que no todos los ejecutivos bancarios querrán darle un préstamo empresarial. Depositar dinero en un banco es sencillo, pero calificar para un préstamo puede ser más trabajoso. Además de los bancos y Uniones de Crédito, hay disponibles otros recursos para obtener préstamos, como pueden ser los prestamistas en línea o los microprestamistas. Sin importar qué tipo de préstamo considere, necesitará cierta información básica para empezar:
- Propósito del préstamo
- Monto a pedir
- Garantía o aval
- Plazo estimado de devolución
Después deberá demostrar que su empresa tiene la capacidad de devolver el préstamo, y para eso es probable que necesite información adicional:
- Declaraciones de impuestos personales y de la empresa
- Estado financiero personal y de la empresa
- Estados de cuenta bancarias
- Trabajos en progreso y cuentas a cobrar
- Documentos legales de la empresa
- Informe de crédito personal (el ejecutivo bancario solicitará este informe con su permiso)
El ejecutivo bancario llevará a cabo un proceso llamado Análisis Financiero para determinar si usted califica para un préstamo. Este proceso se compone de una serie de cálculos para determinar la probabilidad de que su empresa pueda devolver todo el monto prestado en el plazo estipulado para el tipo de préstamo que usted elija. Seguiremos con esa idea más adelante. Los dueños de pequeñas empresas casi siempre necesitan brindar una garantía personal para obtener un crédito para la empresa, y es por eso que le pedirán su declaración de impuestos personales. Una garantía personal implica que si la empresa no consigue devolver el préstamo, como dueño de la empresa, usted será personalmente responsable de devolver el dinero y sus bienes personales, incluso si no fueron presentados al banco como garantía, podrían estar en riesgo si la empresa no cumple con los pagos.
Una buena relación con su ejecutivo bancario es un ida y vuelta que depende varios factores:
- Flujo de efectivo (también llamado capacidad)
- Garantías (lo que se compromete para asegurar el préstamo)
- Capital (también llamado patrimonio)
- Condiciones (a menudo relacionadas con la industria o la economía)
- Reputación (experiencia en la industria, años de empresa, historial crediticio)
- Comunicación (cuando las cosas funcionan y cuando no funcionan)
Hay muchos tipos de préstamos, con distintas variaciones, pero nosotros vamos a concentrarnos en el Préstamo a plazo, la Hipoteca, y la Línea de Crédito.
Un Préstamo a Plazo se establece por un período de tiempo determinado, normalmente con un pago mensual fijo, y suelen usarse para comprar equipamientos o vehículos que después se utilizan como garantía.
Ejemplo: Un préstamo para un camión de $30,000 a una tasa fija del 6% a pagar en 60 meses. Al final del plazo, el vehículo está pago, el préstamo se cancela y se rescinde el embargo sobre el camión.
Una Hipoteca Comercial suele estructurarse como un préstamo a 5 años con una tasa fija o variable, pero amortizada durante un período de tiempo mucho mayor de modo que los pagos mensuales sean razonables de acuerdo a la situación de la propiedad y a las mejoras comprometidas como garantía. Al final del plazo de cinco años, el préstamo debe cancelarse con un pago final o probablemente pueda refinanciarse por otro período de tiempo.
Ejemplo: Una hipoteca comercial para comprar un terreno con un edificio existente para establecer sus oficinas, equipamiento e inventario. Si el precio de compra es de $300,000, la hipoteca puede ser de $240,000 (se hace un pago inicial del 20%) a una tasa fija del 3% amortizada durante 20 años, asegurada por la propiedad y las mejoras. Al final del plazo de cinco años, se adeudarán aproximadamente $200,000 correspondientes a la hipoteca.
Una Línea de Crédito, también conocida como Línea de Crédito de Capital de Trabajo, se usa para ayudar a cubrir los costos de hacer funcionar un negocio cuando hay diferencias de tiempo entre los gastos (tales como los gastos mensuales fijos) y los cobros (tales como ingresos irregulares relacionados con el clima, costos excesivos inesperados, etc.). Estos préstamos suelen establecerse a tasas variables, pero solo sobre intereses, asegurados por garantía y renovables anualmente si se cumplen ciertas condiciones como mantener un balance cero por un mínimo de un mes por cada ciclo de doce meses.
Ejemplo: Una Línea de Crédito para empresas de $25,000 a una tasa del 1% Prime, a pagar mensualmente al monto del capital dispuesto (si no hay balance en la Línea, no habrá vencimiento de pagos ese mes), con el equipamiento o la propiedad como garantía con un periodo de balance cero de un mes.
Cualquiera de estos préstamos pueden tener otros costos asociados tales como puntos (para las hipotecas) u otras tasas, y también suelen requerir que todos los bienes estén asegurados. Las condiciones, plazos, tasas, honorarios y demás requerimientos que probablemente le ofrezcan para su préstamo mejorarán cuanto mejor sea su situación financiera personal y la de su empresa. Es por eso que es importante mantener las finanzas al día, y revisar su informe de crédito personal al menos una vez al año. El mejor momento para pedir cualquier tipo de préstamo es cuando sabe que tanto sus finanzas personales como las de su empresa están en orden.
Además de los préstamos, hay otras formas de crédito disponibles para las empresas, tales como las tarjetas de crédito y los servicios comerciales de tarjetas de crédito.
Una tarjeta de crédito comercial hace que sea muy fácil comprar materiales, pequeñas herramientas o equipos, e incluso mercadería, sin tener que firmar cheques o tener dinero en efectivo para hacer esas compras. Normalmente los pagos se realizan a 30 días, y se puede dejar un saldo pendiente pagando una tasa de interés establecida por el proveedor de la tarjeta. Tenga en cuenta que las tasas de interés de los saldos de las tarjetas de crédito son notablemente mayores que otras alternativas que podrían estar disponibles para usted.
Una cuenta de servicios comerciales es una forma sofisticada de decir que tiene una cuenta que le permite aceptar pagos con tarjeta de crédito de sus clientes. Esta es una consideración importante porque hace tiempo que está comprobado que los clientes gastan más y se sienten mejor al hacerlo si pueden “cargarlo” a la tarjeta en lugar de tener que firmar un cheque o sacar un préstamo para concretar una compra importante como un techo. El proveedor del servicio probablemente le cobre una tasa, un pequeño porcentaje del monto, pero los fondos estarán disponibles en su cuenta en pocos días, a diferencia de las semanas que puede demorar en cobrar un cheque.
Elegir un banco comercial o una unión de crédito, comprender los tipos de préstamos comerciales y servicios de tarjetas de crédito, y mantener en orden sus finanzas y las de su empresa son pasos importantes en la administración de su negocio. Los préstamos, las líneas de crédito y las tarjetas de crédito son formas muy útiles de ayudar a manejar el flujo mensual de efectivo, cubrir gastos inesperados y comprar equipamientos necesarios, vehículos o propiedades para su negocio en crecimiento. Una vez que comprenda los conceptos básicos descriptos en este artículo, comience a trabajar con un ejecutivo bancario competente para establecer una relación comercial a largo plazo: esta será una de las mejores decisiones comerciales que pueda tomar para su negocio.